El enano maldito
Estaba durmiendo en la habitación del fondo de la casa de mis suegros, en la cama del lado izquierdo. La puerta de afuera estaba afuera y estaba amaneciendo.
Por la puerta apareció un enano maldito, tenía las orejas puntiagudas como un elfo. No tenía apariencia física, era una sombra centelleante.
Avanzó hacia la cama rodeándola y acercándose hacia mí por el lado de la mesa de luz. Yo empecé a tener un ataque de pánico, un miedo insoportable. Pensaba “¿Porqué Natalia M. no está al lado mío?”
Por la puerta apareció un enano maldito, tenía las orejas puntiagudas como un elfo. No tenía apariencia física, era una sombra centelleante.
Avanzó hacia la cama rodeándola y acercándose hacia mí por el lado de la mesa de luz. Yo empecé a tener un ataque de pánico, un miedo insoportable. Pensaba “¿Porqué Natalia M. no está al lado mío?”
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