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Mostrando entradas de mayo, 2011

De acá para allá y de allá para acá

Iba viajando a pie por una ruta que era mezcla con ciudad y zanjón. Llegué a la casa de unos tíos, creo quer era de mi tío Miguel M., aunque la casa era totalmente diferente, paredes finitas y muy altas de color rosadas. Ahí dentro creo que me encontré con mi amigo Xavier B., y le dije que le iba a presentar a Natalia M., que justo estaba llegando. Aparecí en una casa que resultó ser de mis primos Palumbos aunque no lo era realmente. Yo dormía en un entretecho que era como un pasillo donde justo entraba el colchón. Por una ventana se veía otra pieza y por la otra, la pieza donde dormían mis tíos, estaba oscura y vacía aunque era gigantesca como una cancha de basket. Después aparecí en la casa de primos Palumbo pero esta vez la verdadera, en el patio. Estaban todos sentados y Natalia tenía rollers puestos, esperándome para que fuera con ella. No recuerdo donde estaba pero me iba a ir de campamento o algo así y para cambiarme rápido me puse una camisa roja muy llamativa y unos pantalones

Casa

Mis padres se habían echo una casa en Santa Fé. Estaba bueno porque podía visitar a Natalia. La casa era horrible, toda de hormigón visto. En la entrada habían colgado un montón de juguetes de playa (rastrillitos, palitas de plástico) de muchos colores primarios, se veía muy feo. Adentro, la entrada era gigante pero oscura, iluminada con tubos fosforescentes. Las paredes no llegaban hasta el techo y eran muy finitas. Mi pieza y la cocina eran el mismo lugar. Mi cama estaba al lado de la mesa para comer aunque yo dormía en el piso, pero la cama era cucheta así que estábamos jugado de espacio. Mi papá me regaló un biombo de tres partes de madera maciza pero no entraba, si podía abrir a lo largo de la cama y nada más.

Oso

Estaba en mi casa. Tenía un oso de mascota pero no se veía como un oso sino como un perezoso gigante. Le preguntaba a Natalia M. "Para que sirve un oso?" y Natalia M. me respondió "Es re lindo, para abrazarlo" y lo abracé y se sentía calentito

Dinosaurios

Estaba en un campo, en una habitación oscura y llena de televisores y plasmas. Cuando salimos, estábamos en la playa. Nos fuimos bien al final de ésta y conocimos a unas chicas con las que nos hicimos amigos con mis hermanos. Luego intentamos volver pero había que hacerlo por una ciudad donde mi hermano se perdió. Ahí ya estaba amaneciendo. Seguimos con un auto por un sendero al lado del mar (era como si todos lo manejáramos al mismo tiempo). Yo me acordé que había dejado unos aviones de guerra encendido así que a nuestra derecha se veían un montón de aviones volando caóticamente en el cielo. En un momento, íbamos caminando por el sendero y vi a los aviones en medio del camino, esta vez de 5 cm de largo, eran de juguete, no habían funcionado. Seguimos en auto donde manejaba mi prima Virginia M., tratábamos de ir a Potrerillos pero era muy tarde. Cuando llegamos, era todo verde, iluminado por el atardecer cálido y en pleno otoño. Lleno de lomas como una cancha de golf gigantesca. Virgin