Seguía de novio con mi ex, Natalia M. De un momento a otro, seguía siendo exactamente igual físicamente, pero su actitud y persona eran otras. Me avisaron que me la habían cambiado, la vedadera había desaparecido. La reemplazante, vivía en otro lugar, con otros padres, me miraba de otra forma y actuaba de otra manera, pero físicamente era igual.