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Mostrando entradas de octubre, 2011

Perros

Vivía en una casa con mi familia. La cuadra era blanca y vacía. Solo en nuestra casa había una puerta que ingresaba a un cuarto pequeño. Fuera de la casa, en la calle, había una jauría de 3 perros: uno negro, uno marrón con blanco y un caniche blanco de tamaño grande. Eran perros que te perseguían y al atacarte, te convertías en otra cosa o te mataban o enfermaban. Huíamos de eso. Una vuelta salimos a la calle con mi viejo y aparecieron detrás nuestro. Empezamos a correr dando la vuelta a la manzana. Terminaba de dar la vuelta cuando me dí cuenta que había perdido a mi papá. Miré hacia la calle, y los perros venían de costado, perpendicular a la vereda, hacia mí. Cuando fueron a atacarme pensé "Esto no debe existir" y los perros desaparecieron, se esfumaron en el aire. Ahí tomé conciencia de que yo era el dios de ese mundo, era quien movía las piezas.

Realidad

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Estaba caminando por la calle con José M, compañero de la secundaria. El día era blanco como un día nublado. De repente, del suelo, salió una bola de luz y plasma multicolor. La bola terminó transformandose en una mantis religiosa gigante echa de luz. Yo sabía que esa no era la realidad y José me miró haciéndome entender gestualmente, que debía resistirme a pensar así, porque saldría de esa realidad y no podría verla mas allá de ella, saber que pasaba después, así que seguimos ahí metidos esperando.

Quendi

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Estaba con mi gata Quendi y me dí cuenta que podía reconocer algunos elementos visuales y pocoa poco empecé a ver que podía leer palabras también. Nadie me creía. No podía hablar y contar lo que veía pero yo sabía que lo comprendía. La vi sobre la guitarra como tratando de comprenderla, pero empezó a a rayarla y a hacerle dibujo como si fuera arte. Le dije que no hiciera eso. Comenzó a crecer y a tomar forma humana hasta quedar igual a Natalia M. Era muda pero sabía escribir a unque sus escrituras eran caóticas y las letras parecían escritas con uñas. Escribía todo en un cuadrado en sentido concéntrico en un soporte negro con letras blancas y mayúsuclas. Las escrituras hablaban sobre una muerta que había en la casa, se llamaba Sabrina, Sofina o algo así, su espíritu estaba allí y hablaba con Quendi (ahora con forma de Natalia). Yo le expliqué que los gatos se encuentran en el límite entre la vida y la muerte, por eso podía hablar con ella pero que había que buscar una forma de liberar

Conociendo a Schwarzenegger

Estaba en un zoológico donde habían puesto una pileta olímpica para que se bañaran los animales. Sin embargo, era utilizada por personas cada año, contrario a como había sido planteda en un princpio. Un par de calles mas adelante, ya todo era ciudad, aunque una ciudad inexistente y el suelo estaba lleno de graffities e inscripciones pequeñitas. Le habían encargado a Arnold Schwarzenegger que las limpiara. Cuando lo ví, media como 2,30 metros y se veía de 30 años como mucho, el pelo un poquito largo, jeans y una musculosa de un color rojizo medio coral pero oscuro. Le pregunté si era él y me dijo que sí y le dí una abrazo. Me contó que lo habían puesto a limpiar el piso - Te estás tomando un descansito - Le dijo mi papá. - Si - dijo Arnold pero con tono de que no lo decía en serio. Mientras limpaiba me mostró un graffiti que hacía un tipo que le pegaba esos ojos locos de cotillón que se mueven para todos lados. Entonces, un graffiti miraba a otro y tenía un significado político.