Conociendo a Schwarzenegger

Estaba en un zoológico donde habían puesto una pileta olímpica para que se bañaran los animales. Sin embargo, era utilizada por personas cada año, contrario a como había sido planteda en un princpio. Un par de calles mas adelante, ya todo era ciudad, aunque una ciudad inexistente y el suelo estaba lleno de graffities e inscripciones pequeñitas. Le habían encargado a Arnold Schwarzenegger que las limpiara. Cuando lo ví, media como 2,30 metros y se veía de 30 años como mucho, el pelo un poquito largo, jeans y una musculosa de un color rojizo medio coral pero oscuro. Le pregunté si era él y me dijo que sí y le dí una abrazo. Me contó que lo habían puesto a limpiar el piso - Te estás tomando un descansito - Le dijo mi papá. - Si - dijo Arnold pero con tono de que no lo decía en serio.
Mientras limpaiba me mostró un graffiti que hacía un tipo que le pegaba esos ojos locos de cotillón que se mueven para todos lados. Entonces, un graffiti miraba a otro y tenía un significado político.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las cajas

Jamaica

Huerta bajo techo