Perro decapitado

Estaba en una casa muy grande, muy vacía y oscura, la luz era como una luz de la luna pero sin luna. La casa era antigua y llena de habitaciones en un solo piso sin escalera.
Iba acompañado de seres fantasmales aunque no recuerdo sus nombres, solo sus presencias.
En un momento, abrí una puerta que daba a un patio interno y habían pasillos que daban a mas habitaciones, la casa era como una ciudad infinita.
En ese patio, apareció la cabeza de un perro que saltaba sobre si misma para trasladarse, estaba viva. Era un perro manto negro y habían dos seres mas, uno creo que era otro perro pero de una sola silueta totalmente negra y el otro no lo recuerdo.
La cabeza que saltaba, se me acercaba amistosamente pero lo esquivé porque temo a los perros y me mordió una pierna. Lo hacía jugando pero no quería seguirlo viendo.
Ilustración: Valentina Candia

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Rana

Plantas terraza

Hidrógeno