Originación

Estaba en un lugar y alguien me dio la capacidad de volar. Estaba en un puerto, era un amanecer con una luz muy cálida, amarilla y fuerte. Empecé a levitar y pasé sobre un barco, pero el barco era el que contenía el agua y el río era todo de cemento.
Pensé en quedarme así toda la vida, en ese estado perfecto. Era consciente que esto no era real. Entonces, el que me dio la capacidad de volar, me encerró adentro del barco y el agua se convirtió en gelatina celeste y me dejó en un huequito.
- Porque haces esto? - Le dije - Para evitar la originación? - y me miró como asintiéndome. el hombre tenía un aspecto flacucho y tétrico, llevaba una galera negra verdosa y un sobretodo hasta el piso, como un traje formal y botas de cuero de un color negro sucio.
El hombre me explicó que el era un tótem, una mentira. Todos tenían su tótem.
Los tótems eran almas, que eran de verdad pero de mentira al mismo tiempo. Eran espíritus que acompañaban y se presentaban en formas nebulosas y transparentes como padres, curas, personas herrantes, amigos de mayor edad que uno. Los tótems no habían mentido por siempre, pero éste no quería que me quedara por siempre en el sueño, no me tenía que enamorar de ese estado. Este decía la verdad y no era transparente, era totalmente opaco y sin brillo.

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