Conociendo Rafaela parte 1

Natalia M. me llevó a conocer Rafaela.
El problema es que no teníamos donde dormir y me llevó a un lote descampado en cosntrucción. Comenzamos a hacer con unas sábanas una cama imporvisada en un rincón de paredes de cemento construidas a la mitad.
Se hizo de noche y Natalia me dijo que nos refujiaramos dentro de un auto. Nos metimos en un auto celeste.
Los asientos delanteros no se corrían hacia adelante y hacia atrás sino hacia los costados. Corrimos el asiento del conductor hac{ia la dercha y entre la puerta y el asiento, tiramos unas sábanas con las que íbamos a dormir. En el asiento de atrás, estaban sentados un señor y un perro.

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