Aves silvestres

Estaba en el costado de un Museo y vi dos aves: un águila gigantesca junto a otra que tenía plumas también en las patas como las aves muy primitivas y las usaba como timón (no tenía la cola muy desarrollada) y para dar algunas bocanadas de aire. Cuando bajé la vista, habían dos chicos que las tenían atadas con un alambre y pegaron un tirón para bajarlas y guardárselas.
Quería buscar a mi mamá para contarle sobre el águila de 4 alas pero pensé en tratar de liberarlas así que bajé a la sala de computación del museo donde siempre iba el chico que tenía las águilas y se las pedí porque lo que hacía en realidad era ilegal. Me pasó una bolsa de consorcio llena de aves adentro y se la di a mi mamá. La abrí y saqué un loro rojo con cyan y verde, lo liberé. Sus plumas eran cuadradas y transparentes como un vitró, volaba por encima mío y se me posó un rato sobre la cabeza como agradecimiento y se fué. Luego mi mamá me comentó que había liberado todos pero que algunos no los había podido salvar y los terminó de matar (y me lo decía con un tono muy drástico). - Encontraste las águilas? - - No - Me dijo. El chico se las había robado.
Dormí y desperté abrazado a un perro en una cama al aire libre.

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