Gordo

Me desperté y me miré al espejo. Estaba gordísimo y pelado. Tenía la frente gigante y redonda. Los brazos gordos, cachetes gigantes. Mi boca era pequeña. La abrí bien grande y se me lastimó y tomo la forma que tenía antes. Me díc uenta que así era realmente, como me veía en realidad, era mentira. Así de gordo había sido toda la vida y no lo había visto. me dí cuenta cuando fuí a la cocina y me encontré con mis viejos. Estaba en un departamento muy iluminado.
Por primera vez, rechazaba mi cuerpo, no me gustaba.

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