Danisa

Era una casa en una zona tipo urbana pero medio de campo. Similar a Tupungato. La temperatura era ideal. Todo era muy real. Estaba acostado en la cama junto a Danisa, y estábamos hablando. Estábamos enamorados y nos besábamos. Por la ventana, entraba luz. Todo estaba semi-iluminado con la luz natura dentro de la habitación. Tomé un velo negro y me cubrí la cara junto con la suya. Era un velo medio transparente pero igual no se veía nada. Se me ocurrió cerrar la ventana para que no entrara luz pero tenía miedo que su mamá entrara y nos viera en lo oscuro. Esto no puede ser, pensaba yo. Sera verdad? me lo cuestioné un millón de veces. Todo era demasiado real: los sentimientos, la atracción, todo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las cajas

Jamaica

Huerta bajo techo