Palitos dulces y salados

Estábamos en el centro de Mendoza. Eran lugares que jamás había visto. Diseños excelentes, paredes con cilindros rojos, pisos circulares rodeados porapredes con entradas y salidas, pisos marrones texturados. Caminábamos y encontramos otros lugares con colores azules. Como si se hubieran basado en un mar. Yo pensaba - Como la gente que vive acá se da cuenta de lo lindo que es todo esto - y seguía caminando. Habían unas plazas con unas formas rarísimas y terminaban en unos negocios con vitrinas, eran rojos. Me metí a uno de ellos. Tenían unos palitos salados que venían con unos palitos mas largos y redondos junto a unas pelotitas con pinchitos y unos palitos dulces de colores con formas de ají. Probé un poco y me gustaron. Le pedí al vendedor que me vendiera un poco y me separó los dulces de los salados. Me vendió un puñado de los salados. Al rato apareció su hijo que venía a trabajar al negocio. El hijo dijo que el caía a cualquier hora. Tenía como 26 años. Todo el tiempo estuve al lado de mi mamá.

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