Comiendome a mí mismo

Tenia partes de mi cuerpo que me había sacado, aunque las conservaba. Tenían carne, piel y pelo. Llegué a una parte que me dio mucho asco asco y comencé a vomitar. Vomitaba mi propia sangre que me habia comido. Habia manchado peredes y mi ropa. Me daba vergüenza poeque no era mi casa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las cajas

Jamaica

Huerta bajo techo