Mariposa azul

Estaba con Matías M. en un patio que parecía el de mis abuelos, por como se sentía, como daba el sol. En eso, apareció una mariposa monarca azul gigantesca, como de 40 x 40 cm de grande. Se posó sobre mi cabeza y le pedí a Matías que sacara fotos, me sacó una y me saqué una a mi mismo, la mariposa cubría toda mi cara pero yo podía ver a través de ella, no me encegaba totalmente. La mariposa no se iba, quedaba ahí agarrada, pero no con fuerza ni apretando, imantada por la fuerza de Van Der Walls, una tan fuerte, que no podía despegarte. Matías se ofreció en quitármela, le dije que no por las dudas pero la tomó del cuerpo, tiró y se despedazó, quedaron las patas sobre mi rostro y algunos pedazos de mariposa, aun agarradas a mi cara, tenía que sacarme cada pata y parte de a poco con mucho cuidado, era gigante y estaba bien agarrada.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las cajas

Jamaica

Huerta bajo techo